La Gala de inauguración de anoche congregó a numerosos rostros de la industria y supuso una declaración de intenciones para un Festival que sigue apostando por el talento emergente de nuestra industria y por la visibilidad de los trabajos que serán la carta de presentación de muchos cineastas que el día de mañana serán nombres propios de la industria cinematográfica española.
Con Aida Garrido como productora y Rebeca Alonso como regidora, la gala contó con una puesta en escena dramatizada dirigida por Chules Piñango y guionizada por Marta Casielles y Abel Moyano con las interpretaciones de Ángela Tejedor, Helios Martos, Lorena Garam, Paula Sartor, Lorena Bodero y Alan Romero. La actuación musical en directo de YORCH (proyecto musical del director y guionista Jorge Naranjo) contó con el respaldo de la banda del realizador y un cuerpo de baile formado por Laura Hermida, Irene Miranda y Julen Pazos, dirigido por el coreógrafo Mikael Fau; y puso la melodía a una velada planteada para fluir con mucho ritmo.
El eje vertebrador de toda la gala fue la defensa del cineasta como autor frente a la tiranía del algoritmo, que no en pocas ocasiones, y especialmente en plataformas, condiciona el consumo de cine de los espectadores. Usando la premisa de la preparación de un corto por un grupo de jóvenes, la teatralización de la gala recorrió con mucha ironía todos los procesos de creación y las dificultades comunes y tradicionales a las que tienen que hacer frente los talentos emergentes.
